O, Señor Mío,
La eternidad no me basta para adorarte.
Las montañas se hacen polvo y los mares se secan.
Todo en este mundo llega a su fin,
pero mi corazón sigue ardiendo de amor por Ti.
Las montañas se hacen polvo y los mares se secan.
Todo en este mundo llega a su fin,
pero mi corazón sigue ardiendo de amor por Ti.
Si no quieren luchar por mi amor, no me merecen.
-Mandy
-Mandy