Es un horrible monumento al genocidio. Es igual de ofensivo como si en Alemania erigieran un monumento a Hitler pisando la cabeza de un judío. Es mejor crear monumentos al amor y a la paz. Debemos perdonar para poder sanar. ¿Para qué encadenarnos al dolor cuando podemos volar libres?
0 Comentarios
Recuerdo que hace mucho años, cuando apenas era un estudiante en la Universidad de California, Riverside, conocí a la Señora Cristina Saralegui en el aeropuerto de Colorado. Y, cuando ya nos habíamos despedido, le dijo a su marido que un día iba a ser una persona muy grande. Se portó muy dulce y amable conmigo, pero yo nunca he querido ser alguien grande. Todo lo contrario, siempre he querido ser muy pequeño para estar siempre en los brazos de nuestro Señor Jesucristo. ESRI: ¿Quién es esa niña que llevas en Tus brazos? Cuando necesitaba un amigo que escuchara mis problemas, me dijiste que escribiera un libro. ¡Y lo hice! Y ahora todo el mundo sabe la verdad, vienen a mí a escuchar mis enseñanzas y que los sane y cantan mis canciones.
|
Pensamientos
|